


Bilstein es una marca emblemática en el ámbito de la ingeniería de suspensiones, con una historia que abarca más de 150 años. Fundada en 1873 por August Bilstein en Altenvoerde, en la región de Westfalia, Alemania, la empresa comenzó como un fabricante de herrajes para ventanas. Desde sus inicios, Bilstein se destacó por su compromiso con la calidad y la innovación. En 1919, la empresa ya operaba su propio laminador de hierro, garantizando altos estándares de calidad incluso en las fases preliminares de fabricación.
El verdadero cambio de rumbo para Bilstein llegó en la década de 1920, cuando Hans Bilstein, quien había tomado las riendas de la empresa de su padre, regresó de Estados Unidos con nuevas ideas y tecnologías, incluyendo métodos avanzados de niquelado y cromado. Esto permitió a Bilstein entrar en la industria automotriz en 1927, cuando comenzó a suministrar parachoques cromados para la producción en serie de automóviles. Esta diversificación fue clave para el crecimiento de la empresa y su establecimiento en el mercado automotriz.
El punto culminante de la innovación de Bilstein llegó en 1954, cuando la compañía se aventuró en el desarrollo de tecnologías de amortiguación revolucionarias. Inspirados por un descubrimiento científico sobre la presión del gas en los aceites, los ingenieros de Bilstein desarrollaron el primer amortiguador monotubo de gas a presión. Este producto innovador se introdujo en 1957 en un vehículo de Mercedes-Benz, marcando un antes y un después en la seguridad y el confort de conducción. Este avance consolidó a Bilstein como líder en tecnología de suspensiones, y desde entonces, sus amortiguadores han sido incorporados en vehículos de alto rendimiento como el Bugatti Veyron, Lamborghini Gallardo, y varios modelos de Porsche
El verdadero cambio de rumbo para Bilstein llegó en la década de 1920, cuando Hans Bilstein, quien había tomado las riendas de la empresa de su padre, regresó de Estados Unidos con nuevas ideas y tecnologías, incluyendo métodos avanzados de niquelado y cromado. Esto permitió a Bilstein entrar en la industria automotriz en 1927, cuando comenzó a suministrar parachoques cromados para la producción en serie de automóviles. Esta diversificación fue clave para el crecimiento de la empresa y su establecimiento en el mercado automotriz.
El punto culminante de la innovación de Bilstein llegó en 1954, cuando la compañía se aventuró en el desarrollo de tecnologías de amortiguación revolucionarias. Inspirados por un descubrimiento científico sobre la presión del gas en los aceites, los ingenieros de Bilstein desarrollaron el primer amortiguador monotubo de gas a presión. Este producto innovador se introdujo en 1957 en un vehículo de Mercedes-Benz, marcando un antes y un después en la seguridad y el confort de conducción. Este avance consolidó a Bilstein como líder en tecnología de suspensiones, y desde entonces, sus amortiguadores han sido incorporados en vehículos de alto rendimiento como el Bugatti Veyron, Lamborghini Gallardo, y varios modelos de Porsche
La filosofía de Bilstein se fundamenta en una pasión inquebrantable por la dinámica de conducción y un compromiso constante con la innovación. Desde sus primeros días, Bilstein ha adoptado un enfoque que prioriza el desarrollo de tecnologías que no solo satisfacen, sino que superan las expectativas del mercado. Este enfoque ha llevado a la empresa a ser reconocida no solo como un fabricante de piezas de repuesto, sino como un socio de desarrollo crucial para algunas de las marcas automotrices más prestigiosas del mundo.
Uno de los principios clave de Bilstein es la mejora continua. La empresa cree firmemente que el éxito de ayer no es suficiente y que la innovación debe ser un proceso constante. Este impulso se refleja en su lema "WAY AHEAD", que encapsula su ambición de liderar el futuro de la ingeniería de suspensiones. La empresa sigue desarrollando tecnologías avanzadas, como los sistemas de amortiguadores DampMatic y sistemas de suspensión neumática, que combinan seguridad de conducción con el máximo confort y deportividad
Además, la filosofía de Bilstein no solo se centra en la tecnología, sino también en las personas. La empresa valora profundamente el trabajo en equipo y las asociaciones basadas en la confianza. Este enfoque ha sido fundamental para su éxito continuo como pionero y líder del mercado. Bilstein promueve una cultura corporativa donde la ambición, la dedicación y la innovación son centrales, y donde cada empleado contribuye al éxito global de la empresa.
Finalmente, la presencia de Bilstein en el automovilismo refuerza su filosofía de excelencia. Durante más de 50 años, Bilstein ha estado en la cima del automovilismo mundial, proporcionando tecnología de suspensión que ha ganado campeonatos y carreras de resistencia en todo el mundo. Esta herencia en el deporte motor subraya el compromiso de Bilstein con la calidad y el rendimiento, atributos que han definido a la empresa durante más de un siglo y medio.
Uno de los principios clave de Bilstein es la mejora continua. La empresa cree firmemente que el éxito de ayer no es suficiente y que la innovación debe ser un proceso constante. Este impulso se refleja en su lema "WAY AHEAD", que encapsula su ambición de liderar el futuro de la ingeniería de suspensiones. La empresa sigue desarrollando tecnologías avanzadas, como los sistemas de amortiguadores DampMatic y sistemas de suspensión neumática, que combinan seguridad de conducción con el máximo confort y deportividad
Además, la filosofía de Bilstein no solo se centra en la tecnología, sino también en las personas. La empresa valora profundamente el trabajo en equipo y las asociaciones basadas en la confianza. Este enfoque ha sido fundamental para su éxito continuo como pionero y líder del mercado. Bilstein promueve una cultura corporativa donde la ambición, la dedicación y la innovación son centrales, y donde cada empleado contribuye al éxito global de la empresa.
Finalmente, la presencia de Bilstein en el automovilismo refuerza su filosofía de excelencia. Durante más de 50 años, Bilstein ha estado en la cima del automovilismo mundial, proporcionando tecnología de suspensión que ha ganado campeonatos y carreras de resistencia en todo el mundo. Esta herencia en el deporte motor subraya el compromiso de Bilstein con la calidad y el rendimiento, atributos que han definido a la empresa durante más de un siglo y medio.

Bilstein de un vistazo
+ 150
Años de experiencia.
4.000
Empleados en seis países.
+ 13.000.000
De amortiguadores producidos y distribuidos globalmente cada año.